ÉRASE UNA VEZ…..una bruja, un bosque, un gato, una cabaña…

Hoy nos hacemos una pregunta: – ¿Por qué damos tanta importancia a los cuentos en nuestro trabajo?
¿No será porque de alguna manera volvemos otra vez a ser niños?
El cuento introduce a nuestros niños y niñas en mundos de fantasía, de color, de humor, de poesía, de personajes atractivos que hacen volar su imaginación, que colocan ante sus ojos situaciones que les provocan empatía con el mundo que les rodea, que les lleva por caminos inesperados, creativos…. por caminos de sueños.

Los cuentos populares les permiten conectar con nuestras raíces culturales vividas por otras generaciones y otros pueblos, relatadas por nuestros padres, abuelos, maestros…. transmitidos en otras circunstancias. Al calor de la lumbre, a la sombra de un árbol, con otros medios y con otras vivencias.
El cuento es un recurso importante que ayuda al desarrollo intelectual. Es una forma ideal de aprender a escuchar, de mantener la atención, de ejercitar la memoria
El cuento contribuye al desarrollo del lenguaje: metáforas, onomatopeyas, adquisición de vocabulario, verbalización.
El cuento permite imitar personajes y dotarles de voz, gestos, personalidad. Permite representar.
Gracias a los cuentos:
– programamos actividades para desarrollar el pensamiento lógico – matemático (secuenciar escenas, ordenar acciones a partir de imágenes)
– organizar actividades musicales imitando voces, sonidos, inventado canciones.
– Actividades plásticas.
– juzgar acciones – de brujas, hadas, de animales…
– Resolución de conflictos trabajando las emociones.
– Y más y más y más….
Y…. COLORÍN COLORADO……
