EL PEDO MÁS GRANDE DEL MUNDO
Rafael Ordóñez.
«El elefante llegó al río. Sus patas se hundieron en el barro, sintió el fresquito y cerró los ojos de placer.
Luego metió la trompa en el agua y bebió despacio.
¡Qué rica! ¡Qué bien se está aquí!»
De repente se escuchó un sonido desagradable:
_ BLOP_ el enorme pedo de un hipopótamo. Un pedo submarino.
Los animales de la selva van llegando poco a poco: el elefante, la jirafa, el rinoceronte, la cebra, la gacela, el gorila……
PUUM, PRRR,BLOOOP,.._ todo se tiran pedos_
Jajaja y todos ríen con muchas ganas.
Un mono que colgaba de la rama de un árbol, comentó:
_ » ¡Qué variedad de pedos! ¡Son ustedes unos maestros en la música del viento!»
Y….. Se le ocurrió una idea brillante:
Celebrar un concurso de pedos. ¡Con jurado y todo!
Al día siguiente comenzó el concurso…
Se escucharon pedos de todos los estilos: grandes, serie de peditos, pedetes, pedos nerviosos, descomunales, estrepitosos…
Los animales aplaudían con muchas ganas y reían sin parar.
Y, cuando el jurado estaba deliberando….
PUUUM_ PRRUUUM_ se escuchó un gran pedo. ¡El pedo más grande del mundo!
¡Poderoso y tremebundo!
¡Ándale! Jajaja
_ ¿Quién es el autor/a del fantástico pedo?
_ ¿Quién es el ganador/a?
_ ¿Lo sabes tú? ¿No lo sabes?.. Pues…
¡ A leeeer!
Nos hemos reído mucho con este cuento. A los niñ@s , » el tema» les provoca curiosidad y risa.
Hemos organizado nuestro propio concurso de pedos.
¡Ay, ay, ay! ¡ Pedorros, pedorros, pedorros!
Aprendemos que no hay que subestimar a nadie.
Reproducir el sonido de pedos es fonéticamente un buen ejercicio: trabajamos la vibración labial y la regulación del sonido del aire.
¡Ojalá que no falte la risa en nuestras vidas!