






Estamos muy contentas porque hoy viene Diana.
Ella compartió con nosotras sus primeros años de vida…
La hemos visto crecer, dar sus primeros pasos, hemos escuchado sus primeras palabras, hemos recibido sus besos, abrazos….
«Ella es una parte de nosotras».
Nuestros niños/as han venido con sus muñecos. ¡Qué penita! ¡Están malitos!
_ ¡Sin problemas! _ dice Diana_
_ Aquí estoy yo para ayudar en todo y poner remedio.
Diana ha llegado muy guapa, con su bata blanca y su gorro multicolor.
Trae con ella un montón de cosas: botiquín, gorritos, mascarillas, «tablillas», guantes…y otros muchos aparatos que nuestros niños y niñas desconocen.
Empieza la consulta y damos paso al grupo de los más pequeñitos.
Mientras tanto, los más mayores, mecen y cantan a sus bebés para mantenerlos en calma.
Diana coloca gorritos a todos. ¡Están guapísimos!
Les enseña su maletín y les deja jugar con todos los aparatos.
Entre niños, muñecos, artilugios…se forma un batiburrillo animado y divertido.
_ Llegan los mayores dispuestos a colaborar. Ayudan a colocar vendajes, ponen termómetro, escuchan los latidos del corazón….
¡Son verdaderos expertos!
Además, Diana ha traído dos cuentos geniales:
_ EL BOTIQUÍN DE LA DOCTORA NORA.
_MI MALETÍN MÁGICO.
Nos hablan con su historia y sus preciosas imágenes de la importancia del personal médico para nuestra salud.
….. Los animales acuden a la consulta, aquejados de muchos malestares: dolor de garganta, fiebre, heridas, huesos dañados….
Con sus manos mágicas ponen solución a todo.
«Los pacientes se marchan a casa muy contentos»
Por último, no podía ser de otra manera, cantamos
«Había una vez una persona dormida…
Que no podía, que no podía, que no podía despertar»….
Agradecemos a Diana su tiempo, su paciencia, su organización, su generosidad, su calma, su sonrisa… y sobre todo, su cariño.
¡Sus manos curan y su persona reconforta y da seguridad!
¡No se puede pedir más!