El lunes compartimos la mañana con Pilar y Diego, mamá y hermano de Jorge.
Han venido para preparar»chuches».
Ellos son: ¡TAN DULCES!
¡COMO SUS GALLETAS!
De eso se trata, de dulces caseros, ricos de comer y divertidos de hacer.
Lavamos nuestras manitas mientras cantamos una canción y se va animando el ambiente.
Diego se ha hecho muy mayor y lee la receta, mientras Pilar, coloca sobre la mesa todos los ingredientes…
¡El interés entra en escena!
Mezclamos todo en un recipiente y llega el momento de amasar en pequeños grupos. Nuestros niñ@s están encantados de la vida!!!
_ ¿Y ahora? pues… colocamos porciones de masa sobre papel de hornear, doblamos y sin tocar… ¡Todos a amasar!
_ Los golpecitos suenan a música celestial!!!
Llega el momento de utilizar moldes redondos, con forma de estrellas, de cohetes… ¡Genial!
Por último decoramos con lacasitos y pequeñas perlitas de colorines. ¡La guinda del pastel!
Han quedado ¡preciosas!
Introducimos todo en el frigorífico y mientras reposa la masa nuestros pequeños cocineros intentan comer todo lo que ha caído para aprovecharlo al máximo.






«Si la vida fuera una galleta, los amigos serían como las chispitas de chocolate».
Pilar, muy previsora, ha traído para el tiempo de espera un cuento:
¡ME COMERÍA UN NIÑO!
En el relato se mezclan, igual que en las masas, ingredientes variados:
Diversión, intriga, retratos de comportamiento infantil y moraleja para comprender que todo tiene su momento y su edad.
«Aquiles un pequeño y caprichoso cocodrilo se niega a seguir su dieta a base de plátanos, lo que quiere es comerse un niño».
_ ¿Lo conseguirá?
_ Lee el libro y lo descubrirás.
Nuestros niñ@s se impacientan sin tener en cuenta que hay que esperar a que las galletas se horneen.
_ ¡Queremos comer galletas!!!
_ ¡Por fin!
_ ¡Ya están! y huelen genial!!!
_ ¿Cómo están?
_ ¡Ricas, ricas, ricas!
Agradecemos a Jorge que nos haya traído a Pilar y a Diego… ¡Hay que compartir!
Entre los tres habéis logrado llenar nuestro tiempo de buen ambiente, diversión, asombro y generosidad.
Habéis sido los duendes y el hada de nuestro día y gracias a vuestras varitas mágicas todo se ha convertido en dulce, dulce, dulce….
Gracias a vosotros hemos descubierto que las galletas hacen del mundo un lugar mejor.

